Susana Sánchez Segura
Entre el mar, la selva y la energía ancestral, los spas nayaritas se consolidan como los mejores refugios para sanar cuerpo, mente y espíritu, es un destino que invita a reconectar.
Además de sol radiante, aguas azules y arenas suaves, Nayarit, es un auténtico refugio de bienestar. Entre montañas cubiertas de verde y atardeceres que parecen óleo sobre lienzo, este estado mexicano ofrece una de las propuestas más completas del país en turismo de salud y relajación, ideal para quienes buscan equilibrio, descanso y conexión interior durante cualquier época del año.
Especialmente en zonas como Nuevo Nayarit y Punta de Mita, se encuentran spas y retiros holísticos que combinan lujo, naturaleza y tradiciones ancestrales. Desde masajes con ingredientes naturales y ceremonias prehispánicas hasta hidroterapia y sanación sonora, las experiencias son tan diversas como transformadoras.
Ubicado en el corazón de Punta Mita, el Apuane Spa se inspira en las tradiciones curativas de los pueblos huicholes y las fusiona con el confort moderno. Su nombre, que significa arroyo en lengua huichol, evoca la pureza y la sanación.
Entre sus tratamientos más emblemáticos están el Masaje Signature Hakali, con nopal y pulque para desintoxicar la piel, y el Tequila Stone Massage, que combina piedras calientes, aceite de salvia y tequila para una relajación profunda.
El espacio incluye el Jardín del Spa Tamai, ideal para clases de taichí, yoga o meditación. Ubicado dentro del Four Seasons Resort Punta Mita, está abierto tanto para huéspedes como para visitantes externos.
En medio de la selva tropical y a pasos del océano, el AWAY Spa, dentro del hotel W Punta de Mita, es un santuario de diseño orgánico y espíritu wixárika. Su terraza se entrelaza con las raíces de las higueras y está decorada con el emblemático “Ojo de Dios”.
Cuenta con cinco salas privadas sobre un estanque y ofrece desde envolturas de chocolate hasta hidroterapia y tratamientos con piedras calientes. El Ritual del Temazcal es una de sus experiencias más profundas: una purificación guiada que renueva cuerpo y espíritu bajo la energía ancestral del fuego y el vapor.
En Nuevo Vallarta, Brio Spa combina la elegancia del spa clásico francés con el espíritu relajado del Pacífico mexicano. Rodeado de palapas abiertas, su carta incluye masajes, faciales, rituales con piedras calientes y acceso a sauna, vapor, jacuzzis y gimnasio.
Su tratamiento estrella, el Tequila Massage, utiliza aceite de agave para nutrir la piel y liberar tensiones, una experiencia sensorial que honra las propiedades sagradas de esta planta ancestral.
Con más de 1,300 m² dedicados al bienestar, el Dreams Spa, ubicado en Dreams Vallarta Bay Resort & Spa, ofrece más de 40 terapias que combinan tradición, tecnología y naturaleza.
El circuito de hidroterapia, las duchas suizo-escocesas y los masajes de pareja son solo el comienzo. Sus tratamientos incorporan frutas tropicales, flores y hierbas locales, en un entorno que equilibra el lujo con el bienestar integral.
En lo alto de las colinas de la Bahía de Banderas, el Makawé Spa —que en lengua huichol significa “dueño de las estrellas y el agua”— ofrece una experiencia profundamente espiritual. Inspirado en los cuatro elementos, combinas rituales ancestrales y terapias energéticas únicas como el Huaxe, un masaje con jícaras, o el Mecére, un baño de luna con leche y aceites esenciales.
Ubicado en el Grand Sirenis Matlali Hills, este spa para adultos es un verdadero santuario que conecta cuerpo y alma bajo el cielo estrellado del Pacífico.
En Nayarit el alma también viaja, ya que, entre playas de ensueño y selvas tropicales, este destino se posiciona como uno de los lugares más exclusivos de turismo de bienestar en México. Cada spa es un mundo en sí mismo, una invitación a detener el tiempo, respirar y renacer.

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